La rasqueta cumple un papel fundamental en los procesos de impresión, ya que se encarga de retirar el exceso de tinta del cilindro antes de que entre en contacto con el sustrato. Su función es asegurar que solo la cantidad justa de tinta llegue a la superficie, permitiendo obtener impresiones nítidas, uniformes y de muy buena calidad. Estas cuchillas delgadas, generalmente hechas de acero al carbono, acero inoxidable, cerámica o metales con recubrimiento, se fijan en un soporte especial y trabajan a ras del cilindro de impresión. Gracias a su borde afilado y su precisión, controlan tanto la cantidad como la distribución de la tinta. Además, al regular correctamente su ángulo y presión, se puede mejorar notablemente la calidad del acabado final.
En técnicas como el huecograbado, la tinta se aplica a través de un rodillo que la recoge de un depósito, pero sin una rasqueta que regule ese proceso, puede resultar en: exceso de tinta, manchas y una impresión poco definida. La rasqueta es fundamental porque actúa como regulador ya que elimina el sobrante y deja solo la cantidad necesaria para una impresión limpia y precisa. Cuando se fabrica con materiales de alta calidad y con el filo adecuado, no solo mejora el control de la tinta, sino que también dura más tiempo sin deformarse ni desgastarse. Nuestras rasquetas están diseñadas para ofrecer ese equilibrio perfecto entre dureza, flexibilidad y resistencia al desgaste, asegurando una transferencia uniforme de tinta y un rendimiento constante en cada tirada.
Seleccionar la rasqueta correcta no es solo cuestión de tamaño: es clave para lograr una impresión de calidad, sin contratiempos ni desgaste prematuro del equipo. Estos son los puntos que debes considerar:
Elegir bien no solo mejora la definición de tus impresiones, también reduce tiempos de inactividad, prolonga la vida útil de tus equipos y te ahorra costos a largo plazo.
Las rasquetas son pieza clave en muchos procesos de impresión y recubrimiento donde la precisión es importante. Su uso es fundamental en técnicas como el huecograbado, la flexografía y en aplicaciones de recubrimiento industrial.
Se encuentran en diferentes sectores: desde la impresión de papeles decorativos y papel tapiz, hasta empaques, etiquetas, impresión sobre cuero, textiles y envoltorios para productos como el tabaco. En todos estos casos, las rasquetas aseguran que la tinta o el adhesivo se apliquen con exactitud, logrando acabados limpios, definidos y de gran calidad.
En las impresiones, no solo se trata de aplicar tinta, también es muy importante el tipo de cuchilla que se utiliza en cada etapa del proceso. Existen varios tipos, y cada una tiene una función específica que contribuye al buen rendimiento y a la calidad del resultado final.
La elección de una rasqueta para huecograbado depende de encontrar la más adecuada según el tipo de tinta, la velocidad de impresión y las exigencias del trabajo. Hay tres tipos principales, y cada uno tiene sus ventajas:
No existe una sola rasqueta perfecta, sino una perfecta según el tipo de necesidad. Elegir la adecuada es importante para lograr eficiencia, calidad y economía en cada trabajo de impresión.
En flexografía, donde la precisión y la resistencia son clave, las rasquetas de acero inoxidable son las más destacadas. Su flexibilidad y resistencia a la corrosión las hacen ideales para trabajar con tintas a base de agua o UV, muy comunes en este tipo de impresión. Sin embargo, las rasquetas de acero al carbono también son una alternativa válida, especialmente en condiciones donde la impresión es menos exigente o se busca una solución más económica. Todo depende del tipo de tinta, la velocidad de impresión y el acabado que se desea lograr.
Definitivamente, sí. El material sobre el que se imprime tiene un papel importante a la hora de elegir la rasqueta ideal ya que no todos los sustratos reaccionan de la misma forma con la tinta: algunos absorben más, otros menos, y eso cambia por completo la dinámica de la impresión. Por ejemplo, si trabajas con cartón corrugado, vas a necesitar una rasqueta duradera, porque los tirajes suelen ser largos y la impresión flexográfica exige resistencia. En cambio, si imprimes sobre láminas metálicas, que no retienen bien la tinta, vas a tener que usar tintas más viscosas. En ese caso, lo mejor es optar por una rasqueta recubierta, que resista mejor la fricción y el desgaste. Para elegir correctamente una rasqueta, se debe tener en cuenta el sustrato y las condiciones de impresión.
Las rasquetas de acero inoxidable son la mejor elección cuando se trabaja con tintas a base de agua, UV o con disolventes alcalinos. Su resistencia a la corrosión evita que se oxiden con el tiempo, lo que no solo prolonga su vida útil, sino que también previene que la tinta se contamine con residuos metálicos.
Estas rasquetas ofrecen estabilidad, precisión y durabilidad. Su borde limpio y uniforme permite una dosificación de tinta constante, lo que ayuda a evitar problemas como rayas, exceso de tinta o marcas indeseadas. Además, al ser las más resistentes al desgaste, no es necesario reemplazarlas muy seguido, esto significa menos interrupciones y menores costos de mantenimiento.
Las rasquetas de acero inoxidable son adecuadas en procesos de huecograbado y flexografía, sobre todo cuando se trabaja con tintas a base agua, UV o con solventes de pH elevado. Gracias a su resistencia a la corrosión, se mantienen estables incluso en condiciones exigentes, lo que las convierte en la mejor opción para industrias que necesitan una impresión de calidad, con colores definidos y consistentes en cada tirada.
Si el proceso de impresión es especialmente exigente, la rasqueta de acero inoxidable modelo SL-48 es la indicada. Fabricada con acero 4037, ofrece una excelente resistencia a la corrosión y un rendimiento duradero, con una vida útil que supera los 20.000 metros. Es perfecta para quienes usan tintas base agua, solventes fuertes o formulaciones especiales, y buscan consistencia, durabilidad y resultados profesionales sin comprometer la calidad.
Las rasquetas de acero al carbono son una opción confiable y económica para quienes buscan resistencia, durabilidad y un buen desempeño en impresión. Su dureza permite una dosificación estable de tinta, y gracias a su superficie pulida, ayudan a reducir defectos como manchas o rayas. Son perfectas para tiradas cortas o medianas, donde se busca mantener una buena calidad sin elevar demasiado los costos.
Su estructura resistente y su filo preciso aseguran que la tinta se distribuya de forma homogénea, evitando irregularidades como la opacidad o el exceso de tinta. Además, el acabado pulido del borde cuida la plancha de impresión, permitiendo trazos más definidos y prolongando la vida útil del equipo. Aportan estabilidad y consistencia a lo largo del proceso.
Para impresiones estándar donde el enfoque está en la eficiencia y el ahorro, las rasquetas CB-10 son una excelente alternativa. Soportan velocidades de hasta 150 m/min y funcionan bien en diferentes aplicaciones como: huecograbado, flexografía, recubrimiento de adhesivos, impresión en bolsas tejidas, películas plásticas, cartón, entre otros. Una solución versátil y accesible para la impresión del día a día.
Cuando se trata de impresiones cortas pero con estándares elevados, el modelo CC-20 son una excelente elección. Ofrecen gran resistencia al desgaste y un contacto suave con el cilindro, lo que ayuda a reducir rayas y opacidad. Funcionan a velocidades de hasta 200 m/min, garantizando una transferencia de tinta más precisa y limpia, tanto en huecograbado como en flexografía.
Para trabajos que utilizan tintas de alta viscosidad o con mucho pigmento, el modelo CZ-30 son las más indicadas. Están fabricadas con acero al carbono 20C2, lo que les permite soportar velocidades de hasta 350 m/min sin comprometer el rendimiento. Su filo pulido reduce la acumulación de tinta y evita marcas indeseadas, siendo perfectas para impresiones detalladas, tonos intensos y planchas cerámicas.
El revestimiento cerámico le permiten superar los 100.000 metros de uso continuo. Además, su resistencia a la corrosión evita problemas como diferencias de color, arrastre de tinta y rayas. El resultado es una impresión mucho más consistente, precisa y profesional, incluso en condiciones de trabajo exigentes.
Este tipo de rasquetas es ideal para procesos de impresión exigentes, como el huecograbado y la flexografía, especialmente cuando se busca una cobertura total, colores sólidos o acabados brillantes. Gracias a su recubrimiento cerámico, mantienen su rendimiento constante incluso en tiradas largas, superando el desgaste que suelen sufrir otros tipos de cuchillas.
Para aplicaciones que requieren una dosificación precisa de la tinta, mayor durabilidad y un poco mantenimiento, la rasqueta C2000 con recubrimiento cerámico es la opción ideal. El recubrimiento cerámico de doble capa mejora el rendimiento en la impresión de colores directos, diseños de cobertura total, impresión de líneas finas, impresión de códigos QR y aplicaciones en cuero. Esta rasqueta funciona bien con tintas corrosivas, formulaciones de alta viscosidad y tintas con partículas metálicas, lo que garantiza un uso prolongado y mantiene la calidad de impresión.
Porque combina alta resistencia al desgaste con una menor acumulación de tinta, esto permite obtener un trabajo más limpio y eficiente. Es perfecta para tintas espesas, pegajosas o con cargas metálicas, ya que reduce la necesidad de limpiezas frecuentes y mantiene la calidad de impresión constante durante tiempo prolongado.
Las rasquetas recubiertas ofrece un rendimiento más estable en impresión. Gracias a su recubrimiento especial, resisten mejor la corrosión y evitan que la tinta se adhiera excesivamente, lo que reduce defectos como las rayas o los depósitos de tinta. Además, ayudan a proteger el rodillo anilox, extendiendo su vida útil y aseguran una transferencia de tinta más uniforme.
Cuando se trabaja con tintas de alta viscosidad y pigmentos gruesos, la opción más eficaz es la rasqueta GZ-200 con recubrimiento dorado. Su capa protectora no solo mejora la durabilidad, sino que también evita que la tinta se adhiera, logrando una impresión limpia, precisa y con menos interrupciones. Además, contribuye a cuidar el rodillo anilox, clave en tiradas exigentes.
Es la evolución del sistema tradicional de rasquetas, diseñado para ofrecer mayor eficiencia. Este conjunto se compone de tres elementos clave: el portacuchillas, la rasqueta de respaldo y la rasqueta principal. Juntos, garantizan una mejor dosificación de tinta, mayor estabilidad y una vida útil prolongada.
Es la base del conjunto, una estructura sólida que sostiene tanto la rasqueta como la cuchilla de respaldo. Su función es mantener todo el sistema firme y alineado, lo que permite un funcionamiento suave, seguro y eficiente incluso a altas velocida
Este sistema ha sido diseñado pensando en la eficiencia: facilita el reemplazo de la cuchilla y alarga la vida útil del resto de los componentes. Cuando es necesario cambiar la cuchilla, solo se sustituye la parte activa una tira de 10 mm de ancho, mientras que el soporte y la cuchilla de respaldo se mantienen intactos. Esto no solo agiliza el mantenimiento, sino que también garantiza un raspado de tinta constante y uniforme.
Permiten ahorrar hasta un 30 % en costos operativos gracias a la estandarización de la cuchilla. Además, su instalación es muy rápida que puede hacerse en solo 10 segundos, reduciendo el tiempo de parada de máquina. Además cabe destacar que no requiere ajustes en la maquinaria, convirtiéndola en una solución lista para usar, ideal para tiradas largas o procesos de impresión continuos.
El soporte está fabricado en acero inoxidable de alta resistencia y cuenta con una estructura reforzada con múltiples remaches. Está diseñado para soportar hasta 100 000 reemplazos, lo que lo convierte en una pieza de larga duración y prácticamente libre de mantenimiento.
La cuchilla de respaldo también conocida como cuchilla de soporte tiene una función clave: mantiene firme y estable la rasqueta durante el proceso de impresión. Gracias a su apoyo, la cuchilla mantiene el ángulo adecuado sobre el cilindro o la plancha, lo que permite que la tinta se dosifique y se elimine de forma uniforme y precisa. Por lo general, esta cuchilla de respaldo es ligeramente más estrecha (de 2 a 5 mm) que la rasqueta, lo que ayuda a optimizar el rendimiento.
Sin una cuchilla de respaldo, la rasqueta podría flexionarse más de la cuenta o aplicar una presión desigual, lo que afectaría la calidad de la impresión. Con el respaldo adecuado, se mejora la estabilidad, se reduce el desgaste y se mantiene una transferencia de tinta constante y controlada. Además, al reducir el esfuerzo directo sobre la rasqueta, su vida útil se alarga y los reemplazos se vuelven menos frecuentes. Es decir, se gana en calidad, eficiencia y ahorro.